jueves, 24 de enero de 2013

No sé la respuesta.



¿Qué es de esta vida sin las conquistas que nuestro corazón alberga en la puerta de alguna casa de acogidas? ¿qué es de esta vida sin los charcos matutinos que nos enfrían los pies mientras maldecimos al cielo? ¿qué es de esta vida sin las heridas que nos alcanzan como estrellas fugaces? ¿de esa boca improbable e inquieta? ¿sin las manos de una madre quitándonos las lágrimas del alma? ¿de la resistencia que tenemos bajo tierra cuando nos dicen que no han querido así a nadie? ¿de una piel petrificada por la ignorancia incesante que nos despierta cada día? 
¿Qué hay de las copas con los amigos? ¿de los jueves disfrazados de viernes? ¿de una noche entre unas sábanas que no son las tuyas? ¿de saltarse las reglas que miden tu risa? ¿de la cereza que se nos escapa de la boca? ¿del segundo en el que os conocisteis? ¿de la paciencia que tuviste que tener para olvidarle? ¿qué hay de malo en todo lo bueno? ¿qué hay de mis textos y tu marca páginas?
¿Cómo hemos llegado a este punto sin haberlo esbozado primero? ¿cómo saber si es la manta perfecta para calentarnos juntos? ¿cómo añoras algo que tienes al lado? ¿cómo abrir los ojos para decir adiós? ¿cómo calmar la sed que provocan unos labios en navidad? ¿Cómo saltar en la cama de tus padres sin que lo sepan? ¿cómo hacerse mayor en esta infancia mundial? ¿cómo tomarnos en serio, cuando no somos más que especias en el aire?
¿Dónde poder disfrutaros después de unos cuantos susurros? ¿dónde perder el zapato de cristal? ¿dónde aguardar las llamadas de última hora? ¿la tenacidad de una vela para apagarse? ¿las legañas de una noche de insomnio? 

¿Qué es lo que he hecho contigo, corazón? que me faltas aquí, entre tanta vida sin respuesta. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario