de cansarme de tus manías,
y de tanto cansarme,
y de tanto jugar,
las llevo conmigo cada día.
A veces imploro soledad
mientras bailo a la agonía,
y de tanto bailar,
y de tanto agonizar,
prefiero pensarte bebida.
A veces me aferro a esa canción
que antes me dormía,
y de tanto cantar,
y de tanto soñar,
me levanto en carne viva.
A veces te sostengo en una mano
a ti y a tu sintonía,
y de tanto sostener
y de tanto sintonizar
me siento tu niña querida.
A veces te anhelo
como no muchos otros días,
y no es que eligiera así mi alegría
y no es que la mejor forma sea sintiéndome herida
es que a veces,
no me encuentro si no es con el roce de tu vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario