jueves, 6 de septiembre de 2012

Mi Vetusta

"Ya ves, lo que es, no es. 
No digo lo que digo, hago lo que no hago. Al revés, porque ser valiente NO ES SÓLO CUESTIÓN DE SUERTE.
AHORA ESTOY, AHORA NO. BAILARÉ HASTA QUE ÉSTO ACABE."

DISCULPAD MI OSADÍA.

Es tan cierto como que muchos atardeceres tarareo esta canción. Tan cierto como que el Sol me acompaña tocando la batería. Ni blues, ni comparsas. Dios mio, donde esté un buen significado, que se aparten todos los sonidos del mundo. Es esa canción y yo. La explosión, el movimiento, la expansión de un pensamiento. Estamos tú y yo en mi habitación, lentamente sucumbidos por el temblor de nuestros oídos, atentos al bombeo del corazón. La sangre fluye. Mis venas bailan, las tuyas cantan. La piel toma apogeo y en un arranque de querer destacar, se eleva y nos electrocuta por dentro. 
Y ahí nos ves, Señor, volviendo este instante un poco más eufórico. Memoriza estos segundos, porque no los volveremos a vivir nunca más. 

"No olvido los sueños, vuelvo a lo que no acabo. No perdí, no perdí, porque ser valiente NO ES SÓLO CUESTIÓN DE VERTE."

DISCULPAD MI OSADÍA

Vuelvo a gritarlo. Que el eco no es mi voz. Y así sobrevivo a infiernos internos donde Satán me espera con su calor. 
Aún no es el día. 
Apuntador,  deme la voz.













No hay comentarios:

Publicar un comentario